A lo largo de mi corrida por el underground, me he encontrado con una serie de paradojas que algunas veces resultan complicadas de ser entendidas. Una de las mayores, es la devaluación que se ha hecho por parte de los terrenos subterraneos a la propuesta de Caifanes. En buena medida se debe a la gran fama que alcanzarón en los años 90s, y como siempre se ha mostrado, la tendencia de descalificación por aquellos "radicales" que no toleran que un artista haga fama, dinero y estabilidad personal por medio de su propuesta, al ser tachada esta con uno de los calificativos más usados por los POSSER y menos entendidos, capitalista.
Ello fue lo que pasó con Caifanes y su extraordinaria propuesta músical, apoyada en el extrangero y en los círculos más relajados de la música nacional, aún cuando ellos se inspirarón directamente en la imagen y propuesta de los maestros del Rock Obscuro; The Cure.
La historia de Caifanes se remonta a la segunda mitad de los años 80s, nacierón en los Hoyos Funky bajo la denominación de Las Insólitas Imagenes De Aurora y bajo la directriz de su vocalista Saúl Hernández. Despues de la separación de este primer proyecto, y con la salida de su guitarrista -que despues regresaria en el segundo album de-, se dan a la tarea de formar una de las mejores bandas del rock en latinoamérica, Caifanes.
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